Los factores contra Chávez y su candidatura por Juan Carlos Zapata
¿Podrá en el contexto de una pésima gestión de gobierno insistir Hugo Chávez en su candidatura? ¿Son la rodilla y el absceso pélvico la excusa perfecta para declinar?
Hay quienes hablan de que los males de Chávez son una maniobra. Y sí. Puede ser. Pero lo que es seguro es que Chávez ya no puede vender esperanza. Su última oferta, el plan de vivienda, ya presenta fisuras, y el problema eléctrico, se extenderá hasta 2012 y más allá, sin contar que el tema de la inseguridad lo acorrala. Este es el Gobierno de Chávez. Agotado.
Luego hay que contar con otra suerte de juego. ¿A quiénes conviene que Chávez no sea candidato? ¿A quiénes dentro del chavismo y su periferia? Vamos aproximarnos a ello:
1. Los bolioperadores. Los seudobanqueros. La boliburguesía defenestrada. Todos ellos eran aliados pasivos o activos de Chávez. Ya no. Ahora apuestan por encontrar sustituto dentro del chavismo.
2. Los testaferros. En vista del ejemplo de todos los fugados, pesa sobre ellos una gran presión. Quieren entregar cuentas para trabajar de manera abierta, bien con los dueños del dinero, o con nuevos socios. Bajo el esquema actual, hay testaferros que corren peligro. Y la plata también.
3. Los bolifuncionarios. Conozco dos testaferros de carne y hueso. Hablan del drama de los bolifuncionarios. Tener plata y no gozarla. Chávez comienza a convertirse en un escollo.
4. Los pequeños propietarios. Los de los barrios. Los de las medianas ciudades. Los que se beneficiaron con el boom de 2004-2008. Sospechan que serán los próximos objetivos de confiscaciones, expropiaciones, etc. A muchos se les adeudan contratos en alcaldías y gobernaciones, y no pueden cobrar. Otros montaron ferreterías a las que no les llegan los materiales y si les llegan tienen que pagar cupos extras de cabillas, etc. Otros son propietarios de inmuebles. De pequeños terrenos. Y temen.
(Primer paréntesis)
Un alto jefe del G-2 de Cuba me observó: hay que seguirle la pista al dinero. Para allá va la política.
5. La dirigencia. Hay la que le es leal completamente a Chávez. Otra tiene sus aspiraciones, sin serle desleal. Pero a estas alturas, ya no es un asunto de lealtad. Es de poder. Y de turno. Del turno de los jefes de cada grupo. Y en el chavismo ya es imposible esconder las tendencias.
6. Los militares. Ya Chávez agota a algunos. Con un poco de garantía en el futuro –que las tienen- les convienen los aires de renovación. La enfermedad es un tema que no ha pasado por alto en los cuarteles.
7. La burocracia. El problema es triple en el gobierno. Incapacidad, y cansancio porque el cansancio de los incapaces es triple. No hay duda de los que se sienten presos del proceso. Unas vacaciones no están de más. Y a estudiar para gobernar otra vez. Muchos están conscientes de que han puesto la torta.
8. En el PSUV. El partido se transformó en una maquinaria de poder. Y como tal, se mueve. Se acusan. Se señalan. Ya muchos plantean la necesidad de avanzar en la estructura interna, y plantar cara a la situación nacional. Para esto, Chávez es una muralla.
9. Hay quienes se sienten con suficiente poder no para plantarle cara al comandante sino para controlar el aparato, manteniendo el liderazgo de Chávez. Ahora, si éste permanece en Miraflores, cualquier despeje interno en el PSUV es una lucha imposible, a menos que ello signifique entonces sacrificar a Chávez.
(Segundo paréntesis)
Las peleas internas son parte de esa expresión. Pero se quedan en los límites regionales por las características del gobierno, el poder, y el sistema al estilo cubano. Esperar 50 años para que Adán herede a Hugo, es demasiado. La señal última de Argenis Chávez ascendido a Corpoelec, indica lo que vale la familia. No importa el pasado. Ni los antecedentes.
10. Los cubanos. A veces se pone en duda la lealtad de los cubanos. Ellos reclaman lealtad revolucionaria. Aunque son más pragmáticos que ninguno. Entienden la crisis que se cierne sobre Venezuela. Ya bastante dinero corrió para La Habana. Ahora, con las reformas en Cuba, los recursos vendrán de otra parte. Chávez los ayudó durante 10 años a darle soporte a su transición. El resto puede ser historia. En 2002, cuando se creía que Chávez salía del poder, hubo contactos para evitar retaliaciones futuras contra Cuba del nuevo gobierno que se instalara en Miraflores.
11. Chávez. ¿Le conviene ser candidato? ¿Cargar con la derrota en 2012? Mejor que otro cargue. En 2018, podrá ser llamado el campeón del retorno.
(Ultimo paréntesis)
Han dicho que el plan de vivienda es una manera de acercarse a la clase media, y conquistarla. Y Rodrigo Cabezas declaró ayer que el Polo Patriótico debe ir más allá de la izquierda. Creo que están confundidos. No hay plan de vivienda. Y el chavismo, patriótico o no, no traspasará los límites de lo Rojo Rojito. El movimiento, amplio como en 1998, no volverá. No entiendo de dónde saca los números la encuestadora de Jesse Chacón.
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