Ganar elecciones, es para él un arte. En sus cuentas suma más de 22 campañas políticas con resultados positivos y sólo dos derrotas en Latinoamérica. En sólo 7 meses de diferencia se anotó las presidencias de
Porfirio Lobo, en Honduras y la de
Juan Manuel Santos, en
Colombia.
No le gustan los seudónimos. Ni el de "gurú" ni el de "alquimista del marketing político" como lo bautizan por su trayectoria. Abrevió su nombre, Juan José Rendón por el de J.J. Rendón por razones empresariales.
Reflexivo y crítico respondió a una entrevista para
La Verdad de Venezuela sobre la situación en su país natal después de un año sin hablar con un medio del país. Le duele pero no se esconde ni disimula su rechazo por el gobierno de
Hugo Chávez, a quien le reprocha que se dedicó más a la "verborrea compulsiva que a hacer patria".
Tiene actividades constantes en nueve países, entre ellos
México y
Estados Unidos. Del proceso electoral del próximo año afirmó que "los venezolanos no tienen que elegir a un candidato para gobernar bien, sino que le gane a Chávez".
Su respeto internacional lo forjó tras llevar al poder a clientes que no figuraban en las encuestas. Es severo en sus posturas. No trabajaría "ni por todo el dinero para el Gobierno" ni para la Mesa de la Unidad, porque es "una organización de hecho y no de derecho".
J.J. Rendón, apunta que las primarias en Venezuela deben ser transparentes y claras. El equilibrio entre lo que un candidato dice y cómo lo hace marca la diferencia en una contienda comicial. La campaña es crucial para conseguir la victoria.
Para ganar votos hay que ser simple en los datos, argumentos y mensajes. El contenido debe ser fácil. Directo. Accesible. La estrategia en la campaña no puede reducirse a buenas ideas llevadas a la práctica porque "sólo los electores politizados saben que salir a votar es importante", los demás son el reto en un proceso comicial. Se requiere una estructura.
Persuadir, seducir y ganar es la meta. Matizar la verdad, una táctica justificable en una contienda, declara Juan José Rendón, experto en Comunicación Política Electoral en Latinoamérica.
No ha tenido campaña donde su cliente sea quien lidere las encuestas pero a todos los lleva al poder. A su éxito con "candidatos que salen de la nada y le quita el bocado a los otros", atribuye la gloria de su empresa J.J Rendón.
Tiene experiencia en la planificación de carreras políticas, el manejo de crisis de opinión pública y comunicación de gobierno. Cada año asesora tres aspirantes a una Presidencia.
Al sistema electoral en Venezuela lo califica como "poco transparente, anacrónico y hegemónico". Le resulta injusto que el presidente Hugo Chávez utilice los espacios televisivos del Estado y a sus voceros para "destruir a la oposición" e invierta los recursos públicos en el financiamiento de su campaña mientras persigue, expropia y encierra a las fuentes que colaboran con la unidad.
El experto en marketing político afirma que no está dispuesto a trabajar para la Mesa de la Unidad porque a su juicio es una organización de hecho y no de derecho, tampoco para el Gobierno porque lo considera un régimen.
- ¿En qué debe invertir la oposición para triunfar después de una década de revolución?
- En desmarcarse. La cuarta República no fue un dechado de virtudes y gracias a lo que no se vendió, no se hizo, no se explicó, o la gente no entendió. En la cuarta, caímos en la quinta República de Chávez. Tenemos que convencer a la oposición de que es la sexta República. Son 13 años de gobierno y todavía se anuncian propuestas como si estuviéramos en el primer año o en plena campaña del año 98. Este gobierno tuvo toda la oportunidad, todo el dinero, el poder y no logró sus objetivos. Entonces, la oposición debería tratar de vender qué vemos hacia adelante, no discutir lo que pasó hacia atrás porque ya Chávez es parte del pasado.
- Usted dice que el Presidente es parte del pasado, pero tiene una popularidad de 50 por ciento ¿puede derrotarse con esa aceptación?
- Claro. Se derrotaron candidatos como el expresidente Vicente Fox en la elección de 2003 en México. Tenía 84 por ciento de popularidad y perdió las elecciones. El expresidente Elías Saca en El Salvador tenía 85 por ciento valoración positiva y perdió. Alan García en Perú terminó con una valoración positiva y ni siquiera fue candidato de su partido. No hay una relación directa entre un gobierno bien evaluado o positivo y la continuidad. Hay electores que pueden llegar a pensar "te quiero pero te cambio", "te valoro, te respeto pero no me sirves" y esa no es la evaluación después de 13 años de la persona, sino de la gestión.
- ¿Estaría dispuesto a trabajar en el país para la MUD o para el Gobierno?
- Para la MUD no estoy dispuesto a trabajar porque es una organización ad hoc, de hecho, no de derecho. Lo haría para la campaña del candidato que gane las primarias, si él quiere. Para el Gobierno, ni por todo el dinero del mundo trabajaría, porque para mí no es el Gobierno, es el régimen y yo no trabajo para regímenes totalitarios ni de derecha ni de extrema izquierda. Hasta ahora están bien asesorados, no me necesitan, tienen asesores cubanos, rusos, de todas partes, muy bien pagados todos, con dinero de los venezolanos. Mercenarios dispuestos a hacer cualquier cosa por chuparle la sangre a las arcas de Venezuela le meten a la cabeza del señor Chávez que es el nuevo Bolívar, y que tiene que expandir la revolución, mientras que nos morimos de hambre, no tenemos ni luz, ni agua, ni para el petróleo.
- ¿Lo han contactado para contratar servicios. Podría decir quiénes lo han hecho?
- He hablado con prácticamente todos los actores claves de la oposición. Los veo a todos en general con buenos ojos, respeto sus épicas, su desempeño, aspiraciones y esfuerzos. Les dí una opinión gratuita cuando pude y les ratifiqué a todos que no voy a aceptar trabajar para ninguno hasta que no haya la unidad. Si me incorporo estimularía eventualmente mayor división y prefiero esperar si es el caso, ayudar al que gane, si él quiere. El Gobierno mandó emisarios a Miami, a los cursos y seminarios que doy. Ofrecen pagarme para que no participe en campañas fuera de Venezuela contra candidatos que son apoyados por el régimen. Ofrecen contratarme para que vuelva a Venezuela y apoye al régimen o pagarme para que simplemente no participe apoyando la oposición.
- ¿Cuál es su posición frente a esas acciones del Gobierno?
- A todos les contesto que no hay dinero sobre la faz de la tierra que pague que yo le dedique un minuto a este régimen. Como los rechazé utilizan otros métodos más persecutorios e intimidatorios pero igual les digo que no tengo miedo. Entiendo el compromiso que tengo como actor de la oposición fuera de Venezuela y lo seguiré haciendo tenga el precio que tenga.
- Si asesorara a Hugo Chávez ¿qué sería lo primero que le recomendaría?
- Chávez está tarde de ser asesorado. Si lo hubiera asesorado le hubiera dicho una sola frase: que sus palabras estuvieran acompañadas de hechos por el bien de Venezuela y no por el de un grupo. Que hubiera conciliado y que hay procesos que de pronto se llevan más lento con menos conflicto pero más posibilidad de permanencia. En Venezuela el discurso bonito, que llevó a la población a votar por Chávez en el año 98, representa todo lo contrario; división, anarquía, desastre, corrupción, ineficiencia, impunidad, inseguridad e ineptitud. Eso es lo que tenemos. Es lamentable que el señor Chávez se dedicó más a confrontar y a tener verborrea compulsiva que a hacer patria. Hay países que teniendo menos condiciones políticas, haciendo consensos y levantando acuerdos entre la gente, en ambiente armónico lograron muchísimo más.
- En qué falla la oposición para posicionar un liderazgo?
- En disciplina, método, cohesión y unidad. En poner de lado las agendas individuales. Le falta pensar más en el país a largo plazo que en la coyuntura del día a día, concentrarse en temas fijos y atacar con ellos hasta que se agoten en la agenda pública. Hay demasiados voceros.
- De quienes aspiran a Miraflores por la oposición, cuál a su juicio, representa una oferta atractiva y cuál tiene más oportunidad?
- Si pensara que hay gente que tiene más oportunidad o menos oportunidad me dedicaría a hacer análisis y no hacer consultorías estratégicas. Cualquiera de los que está hace las cosas correctamente si logra armar un buen equipo, hacer una buena alianza, estructurar y organizarse, armar un mensaje, difundirlo y conseguir los fondos necesarios para todo eso, podría ganar las elecciones primarias. Una de las cosas interesantes es que los venezolanos no tienen que elegir a un candidato que pueda gobernar bien, sino que le gane a Chávez. Esas elecciones no las vamos a poder ganar 55 a 45, sino 80 a 20 o con una aplanadora de 70 -30, para que el régimen no pueda desconocer el triunfo de la oposición.
- Afirma que las redes sociales son una plataforma para promoverse, de qué forma debe venderse un candidato en ellas?
- Son una buena plataforma para mantener viva la campaña pero no creo que con eso se ganen las elecciones. Hay que tener presencia porque es un indicador de popularidad, sirve para que los medios y el electorado estén informados