Diciembre es la época de los regalos, de pedir al Niño Jesús y esperar bajo el arbolito. Para los venezolanos, desafortunadamente, las peticiones de 2011 se parecen más a una cesta de mercado que a una visión de futuro.
Gracias a los favores “recibidos” por parte del ministro de Alimentación (¿o es de importaciones?), lo que buscan los hogares del país son productos básicos como el café, la leche, el aceite o la harina de maíz precocida (las dos últimas parte integral de nuestras deliciosas hallacas). También se pide por la aparición de la carne o los quesos regulados, el shampoo o los dólares para el mercado local.
Pero si seguimos subiendo, vivienda y seguridad es parte integral de esa lista de Niño Jesús. También lo es justicia, paz y ver -para todos- los frutos del petróleo. Cabillas y medios de comunicación libres cierran los pedidos. Así sería Navidad, y no “Chavidad”, como lo decretó el ministro Izarra recién iniciada la temporada.
LA PATILLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario